ANTICONCEPCION HORMONAL PROLONGADA (AHP): SEASONIQUE.
Cuando en la década de 1950 a 1960 se comercializó la AHP, por vía oral, lo hizo en un formato de 21 días de tratamiento y siete de descanso, seguida de la misma pauta durante el tiempo que se deseara seguir con este método anticonceptivo. Se pretendía evitar el embarazo manteniendo el ciclo menstrual normal de cada 28 días. Por aquellos entonces, la inmensa mayoría de las mujeres preferían tener menstruaciones regulares. Tengamos en cuenta que, frecuentemente, instauramos tratamientos hormonales anticonceptivos con la intención de regular el ciclo, aunque no se precise su efecto anticonceptivo. Lo mismo sucedió cuando aparecieron otras vías de administración de la anticoncepción hormonal tales como: El anillo vaginal, el parche o la vía intramuscular mensual.
El ciclo menstrual mensual, a lo largo de la historia y en diferentes comunidades, no se ha mantenido siempre igual. En la antigüedad, y actualmente en algunas poblaciones que se dedican, principalmente, a la agricultura y a la caza, las mujeres tiene 3 veces menos menstruaciones, a lo largo de su vida, que la mujer actual del mundo desarrollado. Hace unas décadas, cuando las mujeres modernas iniciaban las menstruaciones a una edad un poco más tardía (14-16 años) tenían pronto el primer embarazo, prolongaban la lactancia y tenían más hijos, su número de menstruaciones era mucho menor que el de las actuales; que inician las menstruaciones a los 12 años, tienen el primer y frecuentemente único hijo después de los 30, no lactan, y además, tienen más tarde la menopausia. Estas circunstancias hacen que, ahora, las mujeres tengan, a lo largo de su vida reproductiva, un mayor número de menstruaciones.
Debemos de preguntarnos: ¿Se puede o debe de mantener el mito de que la menstruación mensual es beneficiosa o necesaria para mantener la salud de la mujer? La respuesta es NO. Si bien, en diversas circunstancias procuramos regular el ciclo alterado que presentan algunas mujeres, con el fin de evitar el perjuicio que les pueden acarrear los desequilibrios hormonales, si distanciamos el intervalo inter-menstrual con tratamientos hormonales no perjudicamos, si no, posiblemente, todo lo contrario, a la mujer. El aumento del número de ciclos menstruales que presentan las mujeres occidentales, pudiera estar en relación con el aumento de canceres en los órganos reproductivos de la mujer. El efecto beneficioso de la AHP sobre la endometriosis, la dismenorrea o sobre toda la sintomatología peri-menstrual, está sobradamente reconocido.
Si bien en el 2008, el Dr. Sánchez Borrego presentó los resultados de una encuesta que ponían de manifiesto el que solo el 24.5% de las españolas aceptaba suprimir la menstruación con un método hormonal anticonceptivo prolongado; en el 2016, él estudio ISY, realizado con 2883 mujeres de varios países europeos, entre ellos España, descubrió que: actualmente, más del 55 % de las españolas prefieren tener las menstruaciones cada tres meses en vez de cada mes. Los principales motivos (no médicos) de este cambio de actitud y preferencia son: los deseos de que la menstruación no afecte a la vida sexual, social, deportiva o laboral.
Aunque la prolongación, durante unos días, de la toma de la píldora, de la permanencia del anillo vaginal o del parche transdérmico, con el fin de atrasar una inoportuna menstruación, así como la anticoncepción hormonal con solo gestágenos a través de la minipíldora, el implante subdérmico o los DIUS Mirena y Jaydess, se puedan considerar como una forma de AHP, la primera pauta diseñada específicamente como una AHP, se empezó a utilizar en Estados Unidos en el año 2003. En un principio consistía en la administración durante 91 día de unos comprimidos, de los cuales 84 eran acticos (tenían contenido hormonal) y los 7 últimos eran placebo, lo que permitía el tener menstruaciones cada 3 meses, 4 al año. En el 2006 y con el fin de minimizar los síntomas adversos que podían presentarse durante el periodo de 7 días libre de hormonas y de disminuir el ya escasísimo riesgo de una hipotética ovulación y consecuente embarazo durante esos días sin hormonas, la pauta se modificó añadiéndole una baja dosis de estrógenos a los últimos 7 comprimidos. Así nació el producto autorizado en España para la ANTICONCEPCION HORMONAL PROLONGADA: SEASONIQUE.
Seasonique se presenta en un envase de 91 comprimidos, 84 de color rosa que contienen, cada uno, 150 microgramos de Levonorgestel y 30 microgramos de Etiniestradiol y 7 comprimidos de color blanco que cada uno contiene 10 microgramos de Etinilestradiol. Su forma de administración es similar a la de la clásica píldora. Empezando el primer día de la menstruación se debe de tomar un comprimido cada 24 horas, aproximadamente a la misma hora, de forma continua, hasta acabar los 91 comprimidos y siguiendo el orden establecido. Cuando se acaba un envase se debe de empezar la toma de otro, sin interrupción (debe de coincidir el mismo día de la semana que el anterior). La hemorragia por deprivación (sangrado programado) debe de producirse coincidiendo con los comprimidos blancos que llevan solo una baja dosis de estrógenos. Como sucede con los modernos anticonceptivos de pauta cíclica de 28 días, en un 15 % de mujeres no existe este sangrado programado. Así mismo, al igual que con estos, durante el primer ciclo cabe esperar la presencia de escasos pero irregulares sangrados no programados que irán desapareciendo en los ciclos sucesivos.
Su eficacia es mayor del 99 %, incluso superior a la de otros anticonceptivos tomados de forma cíclica cada 28 días.
Seguridad. Pudiéramos pensar que al someternos a una administración hormonal más continua y prolongada deberían presentarse más efectos secundarios o complicaciones. No sucede así. Comparada con la pauta cíclica, en la prolongada no se observan más efectos adversos. Por esto, en este capítulo podemos remitirnos a lo referido en el artículo dedicado a: “Anticoncepción Hormonal: Efectos secundarios, Indicaciones y Contraindicaciones”.
Para más información os remitimos a la “ficha técnica” del producto.
Dr. Francisco Valdivieso.