Esto es lo que sucedería, en España, si no se vacunasen las mujeres en las que estaría indicada esta vacuna. Cada año aparecerán 2100 casos nuevos y alrededor de 740 mujeres morirán cada año por cáncer de cuello uterino.
Por eso, la Organización Mundial de la Salud (OMS) además de advertir sobre los factores de riesgo, recomienda esta vacunación.
Existen 3 tipos de vacunas frente al VPH, cuyas pautas de administración quedan expuestas a continuación.
Aunque pueden existir dudas sobre las eficacia de esta vacuna, está demostrado que es de la más eficaces.
Frecuentemente, desconfiamos de la seguridad en la administración de una vacuna. Pensamos, como en el caso de la gripe, que la vacuna nos puede favorecer la aparición de la enfermedad. En este caso, esto no puede suceder. La vacuna no contiene el virus, ni atenuado ni muerto. Simplemente se ha inyectado un caparazón artificial, vacío, hecho de un material inerte, sin componente virásico, como si fuese la cascara de un cacahuete, que se asemeja al virus y que es interpretada por nuestro organismo como si fuese ese virus; lo que induce a la producción de las defensas necesarias para eliminarlo.
Como cualquier medicamento u otra vacuna, la administración de esta puede tener reacciones adversas como las siguientes.
En los primeros momentos de la administración de estas vacunas se publicaron las reacciones adversas que aparecieron en dos niñas de Valencia. Aquello tuvo una gran propaganda mediática en contra de la vacunación y fue el motivo por el cual muchas niñas no se vacunaron. Después de los estudios pertinentes, esta fue la nota informativa que emitió el Ministerio de Sanidad.
A continuación os expongo quienes y con qué prioridad se deben de vacunar. Frecuentemente se dice que las mujeres que ya han iniciado las relaciones sexuales no deben de vacunarse. Esto es radicalmente falso.
Dada la eficacia demostrada en varones, algunos países ya han introducido la vacunación gratuita en niños.
En la actualidad, en España, aún no hemos conseguido unas cifras de vacunación aceptables. Estos son los principales motivos.
Lamentablemente no solo existe una escasa información al respecto, si no que esta es inadecuada. Aun se tiene miedo a las posibles complicaciones o se duda de su eficacia, creyéndose las recomendaciones de ignorantes, fanáticos e irresponsables grupos antivacunas que deberían de responder por sus acciones que tienen que ser consideradas como delitos contra la salud pública.
No todas las Comunidades Autonómicas, instituciones y profesionales sanitarios favorecen o tienen una actitud proactiva con esta vacunación.
Debéis de saber que todas las niñas de 9 a 14 años tienen derecho a ser vacunadas gratuitamente.
Además de evitar los factores de riesgo y de vacunarse, es necesario realizarse las revisiones ginecológicas y controles citológicos que la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) recomienda para diagnosticar precózmente las alteraciones que más tarde pueden acabar en un cáncer, y así poder realizar el tratamiento oportuno.
Entre los 30 y 65 años, cualquiera de las tres opciones expuestas, es aceptable.