CARTA DE UN VACUNADO.
Después de que ya haya pasado una semana desde que me pusieron la 2ª dosis de la vacuna de Pfizer frente a la COVID-19, estoy un poco más tranquilo y con la esperanza de poder evitar el padecimiento de esta enfermedad. Este hecho, no me hará estar más relajado o ser un imprudente e irresponsable que abandona todas las medidas preventivas que ya conocemos: Lavado de manos, desinfección de las mismas, distancia social, uso de la mascarilla adecuada en cada momento o lugar, evitar los espacios cerrados (sobre todo si carecen de purificadores de aire con filtro EPA o no están ventilados) cumplir con las normas establecidas por las autoridades, etc. etc.
Soy consciente de que puedo ser uno de ese 5% de vacunados que no adquieren inmunidad. Aunque parezca una cifra muy baja, os imagináis el riesgo que supondrá el que en una población en la que se hallan vacunado unas 20.000 personas, 1.000 de ellas anden por las calles pensando, erróneamente, que están protegidas y que no se pueden contagiar ni ser contagiosos. Por eso me realizaré un test de anticuerpos para ver si he adquirido esta inmunidad. Test que debería de realizarnos el gobierno.
Desconozco cuanto tiempo me durará la inmunidad y si esta es útil para las nuevas cepas de coronavirus que están apareciendo (Reino Unido, Brasil, Sudáfrica, Estados Unidos) y las que aparecerán. Es posible que la inmunidad adquirida con la vacunación sea mayor que la conseguida con el padecimiento de la enfermedad. No obstante, en este momento, no puedo tener una seguridad total y continuo sintiéndome vulnerable.
Tengo muy presente qué, aunque las posibilidades de padecer la enfermedad han disminuido, no lo ha hecho tanto el riesgo de volver a contagiarme y convertirme en un peligroso contagiador. Parece ser que en los que han padecido la enfermedad este riesgo es mínimo; pero ¿sucede lo mismo con los vacunados?. Por ahora debemos de contestar que no lo sabemos.
Incluso cuando la mayoría de la población esté vacunada o haya padecido la enfermedad, durante bastante tiempo deberemos de estar manteniendo las medidas preventivas conocidas. La prudencia, la responsabilidad, el respeto y la solidaridad deben de continuar presentes mientras persista esta pandemia.
He acudido a vacunarme sin miedo a los posibles efectos secundarios. No he tenido ninguno.
Dr. Francisco Valdivieso.