ANTICONCEPCIÓN INTRAUTERINA. DIU INERTE (N0 HORMONADO)
La anticoncepción intrauterina (AIU) consiste en la introducción, dentro de la cavidad del útero, de un objeto o aparato con fines anticonceptivos, al cual se le denomina Dispositivo Intrauterino (DIU). En un capítulo anterior expusimos la Anticoncepción Intrauterina Hormonada, por lo que en este solo nos referiremos a la AIU inerte, con DIU de cobre.
Aunque este método se está utilizando desde principios del siglo XX, en España, se empezó a implantar en la década de los 70. A lo largo de estos años se ha ido modificando su forma y composición, de tal manera, que, en la actualidad, y en nuestro medio, prácticamente solo utilizamos los DIUs en forma de T, compuestos de un plástico flexible sobre el que va enrollado un fino hilo de cobre y plata.
El principal mecanismo de la acción anticonceptiva de estos DIUs se basa en la capacidad espermicida del cobre, por la que los espermatozoides mueren al pasar por el canal cervical o por la cavidad uterina donde existe un ambiente cargado de cobre. También, en estos lugares, tanto los DIUs de cobre como los hormonados, producen unas alteraciones que dificultan la capacitación y el paso de los espermatozoides que no han muerto en canal cervical. Además, alteran la motilidad de las trompas, lo que dificulta el transporte, a ese nivel, de los espermatozoides y del óvulo. Los DIUs de cobre no evitan la ovulación.
Cuando los espermatozoides salvan todos los obstáculos y consiguen fecundar un óvulo, las alteraciones que el DIU produce en las trompas y en la cavidad uterina dificultan o impiden la implantación del óvulo fecundado, por lo que puede considerarse que: indirectamente favorecen el aborto; prueba de ello es que cuando utilizamos un DIU como “anticoncepción de urgencia”, tras un coito posiblemente fecundante, resulta eficaz para prevenir el embarazo aunque lo implantemos 6 días después del referido coito, y que cuando se produce la fecundación, aunque sea mínimamente, aumentan las posibilidades de que el embarazo se quede en la trompa (ectópico).
La AIU es un método muy eficaz y bien aceptado por la mujer que lo realiza, lo que hace injustificado el poco uso que, en nuestro país, se hace de ella (solo la utilizan el 4.5 % de las mujeres españolas) sorprendiendo, aun más, el que cada vez se vaya utilizando menos. Los actuales DIUs de cobre con alta carga (380 mm2) que son los que se deben de utilizar, tienen menos del 1% de fallos, por año-mujer; eficacia casi similar a la de la anticoncepción hormonal (AH) y su aceptabilidad es mayor que la de esta. La duración de los DIUs de cobre es de 4 o de 10 años.
Esta escasa utilización se debe al auge que han tomado otros métodos anticonceptivos tales como: el preservativo, por su efecto preventivo de las infecciones de transmisión sexual (ITS), la anticoncepción hormonal, por su eficacia y mejora de la dismenorrea, el acné y los trastornos menstruales, o la esterilización de la mujer o del hombre, tras el convencimiento de no desear más hijos. También le perjudican la existencia de una serie de mitos y falsas creencias que, a continuación, aclaro:
- Los fallos que, al principio, se observaban con la AIU se debían al empleo de DIUs sin cobre o con poca carga del mismo. Ya no resulta tan frecuente el oír: “se ha quedado embarazada con el DIU”.
- Los DIUs pueden ser colocados a mujeres sin hijos.
- Aunque no previenen las ITS, tampoco las favorecen. Podrían ser utilizados por mujeres con parejas no estables, si los combinan con el uso del preservativo (doble método).
- Su colocación resulta poco dolorosa y puede realizarse en cualquier día del ciclo, aunque preferimos realizarla durante la menstruación, porque así sabemos que no existe embarazo y resulta más fácil.
- Se puede retirar uno y poner otro, en el mismo momento, sin que disminuya su eficacia.
- La toma de antibióticos o antiinflamatorios no disminuye su eficacia.
- La realización de una Resonancia Magnética no mueve el DIU.
- Pueden utilizarse tampones durante la menstruación.
- Las complicaciones más frecuentes de los DIUs de cobre, con carácter leve y que suelen desaparecer en los primeros meses, son la dismenorrea y las menstruaciones más abundantes y duraderas.
- Las complicaciones mas graves son las infecciones o la perforación uterina pero resultan excepcionales.
- Después de la AIU no disminuye la fertilidad.
- Si se produce un embarazo es conveniente retirar el DIU lo más pronto posible, porque aumentan las posibilidades de aborto pero no de parto prematuro o de malformaciones en el feto.
Las principales contraindicaciones para la colocación de un DIU son:
- El embarazo confirmado o sospecha del mismo.
- La hemorragia genital no filiada.
- La neoplasia genital.
- Las infecciones genitales agudas o recidivantes, especialmente las de transmisión sexual.
- La promiscuidad sexual.
- La alergia al cobre o la enfermedad de Wilson (solo para los de cobre).
- Las malformaciones uterinas o la presencia de miomas que deforman la cavidad uterina.
La AIU presenta beneficios no anticonceptivos tales como: la ventaja de ser un método que no tiene el inconveniente de tener que estar pendiente de la toma de una pastilla, o el cambio del parche o el anillo vaginal, no provoca los efectos secundarios ni presenta las contraindicaciones de la Anticoncepción Hormonal.
En resumen: “la AIU es un excelente método anticonceptivo, con una muy buena relación coste-beneficio, que debería de ser más y mejor promocionado por los profesionales sanitarios y bien aceptado, sin prejuicios, por las mujeres”.
Dr. Francisco Valdivieso.