Aunque la principal vía de contagio es a través de las relaciones sexuales, también se pueden adquirir cuando los drogadictos comparten jeringas o durante el embarazo o el parto; la madre infectada puede transmitir alguna ITS al feto o recién nacido.
Las ITS no se contagian durante los contactos, no sexuales, que tenemos durante la convivencia con otras personas; ni compartiendo prendas de vestir o aseo. Salvo la Pediculosis Pubis, que si se puede transmitir por contacto con tejidos contaminados. Tampoco las transmiten los insectos con sus picaduras.
Todos los factores de riesgo que se exponen a continuación resultan lógicos y fácil de comprender. Si a caso debo de explicar que los menores de 25 años tienen el riesgo aumentado porque durante los primeros contactos aún no se tienen suficientes defensas y las paredes vaginales son más sensibles a las infecciones.
En la actualidad, los jóvenes inician sus relaciones sexuales a los 15 años, un poco antes los chicos que las chicas. Por eso, la educación sexual hay que empezarla antes de esa edad. Una vez que ya han iniciado las relaciones y adquirido hábitos inadecuados, puede resultar difícil el corregirlos.
La familia es donde se debe de realizar esta educación sexual, solventando los inconvenientes que ello representa, especialmente la falta de confianza.
Lamentablemente la mayoría de los jóvenes no adquieren una buena educación sexual, y reciben solo la información de los amigos.
Las medidas preventivas que expongo a continuación también son fáciles de comprender. Sería conveniente que los jóvenes adolescentes comprendieran que las relaciones, entre ellos, no tienen porque basarse siempre y desde el principio en relaciones sexuales coitales.
Debéis de saber que existen vacunas para prevenir ciertas ITS. Los colectivos antivacunas ponen en grave riesgo la salud de los niños y adolescentes.
Cuando se tiene conocimiento de que se padece una ITS, el/la paciente deben de asumir la responsabilidad de informar de tal circunstancia a las parejas con las que han tenido o tienen relaciones sexuales.
Los profesionales sanitarios deben de informar de las ITS de declaración obligatoria.
Analizamos a continuación algunas de las ITS más frecuentes.
LA TRICOMONIASIS es una ITS, no grave, con escasas y leves repercusiones que, si bien, habíamos conseguido disminuir su incidencia, últimamente va en aumento.
Se caracteriza por la aparición de una abundante leucorrea, verdosa, espumosa y maloliente; acompañada de relaciones sexuales dolorosas. Frecuentemente no se sospecha. En el hombre puede ser asintomática y suele, espontáneamente, desaparecer en 2 semanas. Tiene fácil tratamiento y siempre debe de hacerlo la pareja.
LA PEDICULOSIS PUBIS es la ITS que se puede contagiar por el simple contacto con ropa en la que esté el piojo. Es parecida a la Pediculosis que padecen los niños en la cabeza.
LA SÍFILIS es la ITS más temida. Aunque los últimos años había aumentado su incidencia, nuevamente está disminuyendo. Es más frecuente en varones homosexuales.
Si bien, al principio, se caracteriza por la aparición de una úlcera fácilmente identificable; después desaparece y entra en una fase de latencia en la que no da síntomas. Cuando vuelve a aparecer, lo hace con graves manifestaciones en piel, mucosas, ojos, oídos, corazón, sistema nervioso, etc.
Puede transmitirse a feto durante el embarazo por lo que se le investiga a todas las embarazadas durante el primer trimestre de la gestación.
LA INFECCIÓN POR CLAMIDIAS puede resultar asintomática, salvo que produzca una afectación de las trompas de Falopio; en cuyo caso se presenta como un grave proceso infeccioso (Enfermedad Pélvica Inflamatoria) que frecuentemente produce una obstrucción de las mismas y la consiguiente esterilidad.
LA GONOCOCIA es otra clásica y temida ITS que se sospecha fácilmente en el hombre por presentarse con una secreción purulenta que sale por la uretra; pero más difícilmente en la mujer, ya que solo produce leucorrea abundante; salvo que produzca una infección en las trompas, como las Clamidias.
LA HEPATITIS A es una ITS leve que solo precisa tratamiento sintomático y que afecta, principalmente, a los homosexuales varones.
LA HEPATITIS B es una ITS grave, sobre todo si se cronifica. Puede transmitirse por las tres vías: sexual, sanguinea y durante el embarazo.
EL HERPEX GENITAL es una ITS no grave; pero que puede ser recurrente. En las últimas décadas ha ido en aumento.
LOS CONDILOMAS ACUMINADOS son una ITS producida por los virus 6 y 11 del papiloma (HPV) que no están relacionados con el cáncer de cuello uterino. Los condilomas son una patología benigna que, si bien, pueden desaparecer espontáneamente, su curación es tediosa y lenta.
Aunque su contagio, casi siempre, se produce a través de las relaciones sexuales, también puede adquirirse con el contacto con objetos inertes en los que exista el virus, que denominan fomites.